20101026

Brilla

Hay premios que son individuales y hay premios que son de equipo. Pueden ser de oro, de plata, de bronce, del material que sea para un elogio convertido en objeto. La gran diferencia entre los individuales y los de equipo es que los primeros siempre brillan como el oro, o más. Porque el mayor premio de ganar un premio es lo que pasa por dentro. Ese es el premio individual.
Importa ¡y mucho! la felicidad del equipo. Importa ¡y más! que te feliciten por ello. Pero la voz interna que habla y habla excitada y nerviosa, repasando cada instante de un proceso que arrojó un reconocimiento, es la que más se siente. Entiendan, es la que más cerca se tiene. Nadie mejor que uno conoce todo lo que pasó antes de llegar ahí.
Esta lógica de ganar premios se empieza a entender cuando ya se han ganado algunos y ahí la voz suma lo anterior. Y esa es la mejor parte. La objetividad y subjetividad propia de una mente inquieta se funden para dar lugar a cientos de razonamientos que justifican y acompañan la alegría de por un instante ser la mejor. "I'm the best!", grita en silencio y en todos los idiomas que conozcas y reís y saltás y pensás -mucho- en los que querés primero, y en los demás después, pero no tanto, porque en esa alegría no tienen cabida.
Fue una semana intensa la que pasó. Nuevos amigos, nuevos premios, nuevas ganas de seguir haciendo lo que a mi me gusta. Pensar, crear, escribir y hacerlo realidad. A veces, breves segundos en el aire duran toda la vida.

20101013

Fotos que hablan 3











Bahía de Findhorn, Escocia.








Foto®MarianaHernández

Fotos que hablan 2







Bahía de Findhorn, Escocia.

Foto®MarianaHernández

Fotos que hablan


Ya el proyecto "Cartele" nos adentró en el mundo de los textos que pululan por ahí. Como redactora, la curiosidad por la forma en que nos llegan algunos mensajes me llevaron a descubrir algunos tesoros que a simple vista nadie parece percibir.
Todo está escrito. Todo está en la calle.
Y algo encontré en la bahía de Findhorn, Escocia.

Foto®MarianaHernández